14 May 5 aspectos a tener en cuenta para gestionar el cashflow de tu empresa
El hecho de gestionar de una manera adecuada los flujos de caja o Cashflow de tu negocio te permitirá administrar correctamente la sucesión de ingresos y gastos que se desarrollan en el funcionamiento normal de tu empresa, tomando así precauciones para evitar problemas financieros relacionados con tu solvencia económica y liquidez.
Si bien el control de tu Cashflow se puede realizar de una forma relativamente sencilla, a través del seguimiento y registro tanto de los ingresos que obtienes por el desarrollo de tu actividad o de forma extraordinaria como por todos aquellos gastos en los que incurre tu empresa, a través de una hoja de cálculo o un programa básico de gestión financiera, será preciso tener en cuenta una serie de aspectos que te ayudarán a no incurrir en errores que puedan desembocar en un control erróneo de tu flujo de caja:
Mantén actualizada la información relacionada con la gestión de tu tesorería
Si no dispones de un registro al día de las operaciones de caja que se realizan en tu empresa, será prácticamente imposible poder conocer cuál es el estado real de tu Cashflow.
Por eso, será esencial que registres diariamente, o al menos semanalmente, dependiendo de tu volumen de actividad y sector, todas las entradas y salidas de fondos que se hayan producido en tu negocio.
Evita mezclar o confundir flujos financieros con flujos económicos
En la gestión contable de tu empresa será necesario que diferencies claramente entre los siguientes flujos:
- Flujos de carácter financiero: reflejan las entradas y salidas efectivas de dinero (cobros y pagos).
- Flujos de carácter económico: reflejan los derechos de cobro y pago que se generan en el seno de la empresa (ingresos y gastos), sin que esto implique su materialización en efectivo directa, ya que se contabilizarán a partir del principio de devengo, es decir, desde el mismo momento en que se produzca la aparición de este derecho.
Por tanto, debes tener en cuenta que los flujos financieros y económicos solamente coincidirán en el caso de que el pago o el cobro de las distintas operaciones se realicen en el mismo momento en que se generan sus derechos u obligaciones.
Actúa únicamente en función de los flujos reales de caja, no de los esperados
En base al punto anterior, debes asegurarte de que las operaciones que incorpores en el cálculo del cashflow de tu empresa estén referidas única y exclusivamente a tus flujos financieros, para evitar confusiones o el riesgo de considerar como seguras entradas de dinero futuras que, finalmente, pueden incurrir en morosidad o impago.
Separa totalmente los flujos de caja empresariales y personales
Sobre todo en el caso de que seas autónomo o gestiones una pyme, se debe evitar confundir ambos patrimonios, ya que esto dificultará notablemente la posibilidad de llevar un control exhaustivo de los movimientos de caja, pudiendo provocar desajustes en la gestión correcta de tu cashflow, así como conocer cuál es la situación real de tu negocio en este sentido.
Reflexiona sobre cómo puede afectar una nueva inversión o proyecto en base a tu situación actual
Por último, debes tener en cuenta que la principal utilidad del conocimiento del cashflow de tu empresa reside en tu capacidad para tomar decisiones estratégicas y operativas en base a esta información.
En la medida en que conozcas cuál es el estado actual de tu cuenta de tesorería y cómo va a evolucionar a corto y medio plazo, podrás decidir la puesta en marcha de nuevas inversiones o, en sentido contrario, comenzar a buscar fuentes de financiación atractivas que garanticen la estabilidad financiera de tu empresa.