5 aspectos clave para controlar tu margen de explotación

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5 aspectos clave para controlar tu margen de explotación

No nos engañemos… Más allá de cualquier otra consideración de carácter vocacional o altruista, todo proyecto empresarial gravita sobre la obtención de un margen de explotación o comercial que nos permita garantizar la autogestión de nuestro negocio y obtener beneficios.

De hecho, este aspecto resultará esencial para la consolidación y supervisión de tu proyecto empresarial, ya que hay que tener en cuenta que, a través de la fijación de un margen sobre tus ventas o servicios, será como podrás obtener los ingresos necesarios para recuperar la inversión realizada o hacer frente a las obligaciones de pago generadas tanto en tu financiación inicial como durante el ejercicio normal de tu actividad.

No obstante, por muy diversas causas, solemos incurrir en el error de reducir nuestro margen de explotación como herramienta para la captación de nuevos clientes o la obtención de un mayor volumen de ventas, sin analizar en profundidad en qué medida puede afectar esta decisión a nuestra solvencia económica y financiera a medio y largo plazo.

Por eso, hoy queremos mostrarte las distintas claves que te ayudarán a controlar tu margen de explotación y, en consecuencia, a alcanzar estos objetivos corporativos:

Analiza de forma detallada la evolución de tus costes; en lugar de tratar de incrementar tu competitividad mediante una estrategia basada en la reducción de tu margen comercial, ¿por qué no te planteas identificar aquellos costes que pueden considerarse como superfluos?

Esta evaluación de tus costes no tiene que estar centrada exclusivamente en aquellos vinculados directamente a tu proceso de producción o prestación de servicios, sino que también será útil que sopesas los costes asociados a otras actividades auxiliares.

En este sentido, lo ideal será incidir esencialmente sobre tu volumen actual de costes fijos, sin descuidar la estructura de costes variables que genera tu explotación.

Estudia la importancia y necesidad de cada partida de gasto; el desarrollo de una estrategia de reducción de costes no puede realizarse de forma subjetiva o irreflexiva, sino que deberás diferenciar entre costes que aportan valor, esenciales para tu negocio, y costes prescindibles.

Define un sistema de control presupuestario dentro de la empresa; para poder identificar las desviaciones sobre los presupuestos establecidos inicialmente lo antes posible y poder establecer medidas correctoras.

Al mismo tiempo será recomendable centralizar el gasto en una persona o área funcional que disponga de una visión integral y conjunta de tu negocio, como puede ser un departamento de compras, evitando así los problemas asociados a la dispersión o individualización del gasto.

Revisa tus acuerdos con proveedores; ya que en muchas ocasiones tus condiciones de aprovisionamiento se establecieron en las fases iniciales de tu negocio, en las que tu poder de negociación era menor.

Trata de optimizar tus procesos productivos y organizativos; incorporando aquellas medidas y herramientas que te permitan aumentar tu rendimiento y productividad, obteniendo una mayor competitividad con el mismo, o incluso menor, esfuerzo económico.