13 Sep 4 recomendaciones para consolidar el crecimiento sólido de tu negocio
No cabe duda de que una de las principales pretensiones que suelen rondar nuestra cabeza a nivel empresarial, cuando ya hemos superado la fase inicial de nuestra andadura y podemos considerar que disponemos de un proyecto consolidado, radicará en poner en práctica las medidas necesarias para contribuir al crecimiento de nuestro negocio a medio y largo plazo.
No obstante, no debemos caer en el error de plantear este objetivo de crecimiento desde una perspectiva equivocada, anteponiendo su consecución de cualquier forma y a cualquier precio, ya que puede dar lugar a un efecto contrario al deseado y, no solo dificultar nuestra expansión comercial, sino también poner en riesgo la supervivencia de un proyecto que tanto nos ha costado situar en el mercado.
Para garantizar que el crecimiento de tu empresa se asiente sobre unos cimientos sólidos y, en consecuencia, sea sostenible a lo largo del tiempo, desde OGE Consultores te recomendamos que pongas en marcha este proceso a partir de la implementación de las siguientes actuaciones:
Realiza un análisis interno de todos aquellos aspectos que definen tu negocio
El primer paso para fomentar un crecimiento sólido y sostenido de tu empresa deberá estar relacionado, como no podría ser de otra manera, con tomar conciencia de tu capacidad y potencial real de crecimiento.
Para ello, será fundamental que lleves a cabo un análisis y evaluación de los distintos elementos que definen actualmente tu negocio a nivel interno, con el fin de detectar tanto sus puntos fuertes como sus puntos débiles.
De esta forma, conocerás de primera mano las ventajas competitivas sobre las que asentar tu crecimiento futuro, así como aquellos aspectos que, como veremos adelante, será preciso corregir para evitar que lastren tus expectativas de evolución.
Analiza el mercado y detecta los elementos del entorno que pueden ayudarte a crecer
Una vez que dispongas de la información necesaria para generar una visión clara y actualizada de la estructura de tu negocio, con sus fortalezas y debilidades, será el momento de avanzar un paso más allá e incorporar a este proceso la definición, con la mayor profundidad posible, de los distintos factores del entorno que pueden influir, positiva o negativamente, en tu desarrollo empresarial.
Así, será mucho más sencillo detectar qué oportunidades puede ofrecerte el mercado para crecer y, al mismo tiempo, qué tendencias del entorno pueden suponer un problema en este sentido, sobre todo si no se toman las medidas necesarias para anticiparse a ellas, prevenir sus efectos y, si es posible, transformarlas en una oportunidad, al haber reaccionado de una forma más rápida y efectiva que el resto de tus competidores.
Resuelve aquellos déficits estructurales que pueden ralentizar o evitar tu crecimiento
Dado que, a partir de la implementación de las actuaciones anteriores, ya tendrás claro qué herramientas tienes para crecer y en qué dirección puedes hacerlo, será necesario que definas cómo solucionar aquellos puntos débiles o déficits estructurales que pueden obstaculizar tu desarrollo empresarial al ritmo y en la dirección deseada.
Como es lógico, no se trata de corregir todos aquellos aspectos susceptibles de mejora, aunque sería lo ideal, sino ser conscientes de su existencia y enfocar tus recursos a la subsanación de las deficiencias que, de forma directa o indirecta, condicionarán el éxito o fracaso de tu proyecto de expansión empresarial.
Desarrolla una estrategia de crecimiento en base a la información disponible
Para finalizar, debes tener presente que de poco servirá conocer el camino hacia el éxito si no se realiza una planificación adecuada de las etapas y actuaciones necesarias para realizarlo de una forma eficaz y eficiente.
En consecuencia, será fundamental que integres toda la información obtenida en los pasos anteriores para definir tu estrategia de crecimiento y los distintos hitos que te ayudarán a conocer si ‘vas por el buen camino’ o necesitas tomar medidas para corregir los desvíos y errores que se puedan ir produciendo durante tu andadura.
Por tanto, la transformación de tus objetivos de expansión en una estrategia sólida, fiable y diseñada desde una perspectiva global e integrada, te permitirá disponer de un ‘mapa’ que guíe tus pasos y contribuya a alcanzar tu meta con la mejor asignación de recursos posible.
Asimismo, el establecimiento y puesta en práctica de esta estrategia te permitirá, con el paso del tiempo, detectar y afrontar nuevas posibilidades de crecimiento, a partir de la identificación de ‘nuevas rutas’ sobre las que cimentar el desarrollo de diferentes proyectos de expansión empresarial.