11 Feb Desmontando mitos empresariales: la cigarra y la hormiga
Estamos seguros de que, a lo largo de tu vida, habrás escuchado en cientos de ocasiones el famoso cuento de la laboriosa hormiga y la cigarra que se divertía a todas horas y no le gustaba nada trabajar.
No obstante, hoy queremos analizar contigo este cuento desde otro ángulo muy distinto, tratando de reflexionar sobre las útiles enseñanzas que nos muestra esta historia, pero desde una perspectiva netamente empresarial, que puedas aplicar a tu trabajo diario.
Como podrás observar a continuación, desde OGE Consultores te invitamos a ir un paso más allá de la ‘manida’ comparación entre la cigarra y la hormiga, ya que consideramos que lo realmente importante es profundizar en todos los aspectos positivos que se pueden identificar en el comportamiento de esta última, fundamentales para el crecimiento y consolidación de tu negocio a corto, medio y largo plazo.
Carácter proactivo y capacidad de anticipación a los cambios del entorno
En primer lugar, el principal secreto del éxito de la hormiga reside en su conocimiento y aceptación de que las estaciones son cíclicas y que, por tanto, a un verano caluroso y con buena cosecha seguirá, inevitablemente, un invierno frío y sin recursos.
De esta forma, al disponer de esta información y tomar conciencia de las amenazas que esto supone para su supervivencia, la hormiga puede anticiparse a estos cambios y tomar las medidas adecuadas para minimizar el efecto del ‘cambio estacional’, transformando una amenaza en oportunidad.
Establecimiento de una planificación que guíe sus actuaciones
A partir del punto anterior, la hormiga dispone de suficiente tiempo para establecer una planificación adecuada a sus necesidades, y definir toda una serie de objetivos operativos que guíen sus actuaciones y, además, establecer los mecanismos de control adecuados para detectar y corregir posibles desviaciones relacionadas con la consecución de sus objetivos estratégicos.
El secreto está en establecer una organización correcta de sus tareas diarias
Este es un aspecto casi tan importante como la capacidad de anticipación y el desarrollo de una correcta planificación, y que, al mismo tiempo, los complementa a la perfección.
Mientras que los dos elementos anteriores tienen un carácter más teórico, el desarrollo de una organización adecuada permite distribuir las cargas de trabajo entre los distintos días que tenemos de plazo para alcanzar una meta.
Capacidad de enfrentarte a los problemas en lugar de eludir tu responsabilidad
Para finalizar, consideramos necesario destacar la fortaleza de la hormiga para cumplir día a día sus micrometas, convencida de que lo realmente importante es su objetivo final.
Si bien en el cuento no profundiza en este tema, es lógico pensar que, durante el verano, la hormiga tuvo que enfrentarse a diversos obstáculos, como días de calor excesivo, tormentas veraniegas inesperadas o la amenaza de depredadores.
Sin embargo, estas no fueron excusas para aplazar sus tareas, teniendo todo preparado para afrontar de la mejor forma posible la llegada del crudo invierno.