23 Ago Instrumentos de financiación para emprendedores: Business Angels y Capital Semilla
Uno de los principales obstáculos a los que tienes que hacer frente en el desarrollo de esa ‘carrera de fondo’ que es hacer realidad o consolidar tu idea de negocio, se basa, sin ningún tipo de dudas, en tu capacidad para obtener los recursos económicos necesarios para poner en marcha tu proyecto.
En mayor o menor medida, todo nuevo proyecto empresarial requerirá de la disponibilidad de recursos externos de financiación que garanticen su solvencia y liquidez durante sus primeras etapas de vida.
Por este motivo, en la actualidad han surgido un considerable número de posibilidades dirigidas a ayudar a los emprendedores a obtener financiación externa de una forma más sencilla y accesible, sobre las que nos gustaría profundizar en este blog, comenzando por una alternativa cada vez más asentada en nuestro país, como son los Business Angels y otras fuentes de Capital Semilla.
Los Business Angels son entidades interesadas en el apoyo y acompañamiento de proyectos emprendedores, preferiblemente innovadores, que se encuentran en su etapa inicial, o incluso en fase de diseño, y que, a partir de una evaluación profesional previa, cuentan con unas altas expectativas de éxito empresarial, al estar dirigidas a oportunidades o nichos de mercado con un elevado potencial de crecimiento y en las que la competencia es reducida o inexistente.
De esta forma, los emprendedores que obtienen la financiación disponen de una mayor capacidad para perfilar los detalles necesarios para la transformación de su proyecto en realidad, así como para la adquisición de equipos, la contratación de recursos humanos, la negociación con posibles canales de distribución o expansión internacional, y el desarrollo efectivo de prototipos o productos y servicios comercializables.
Esta situación es la que hace atractiva la inversión de los Business Angels en este tipo de proyectos, ya que, desde una perspectiva analítica previa, permiten presumir que se podrá recuperar la inversión realizada en un plazo relativamente corto y, como es lógico, obtener una rentabilidad elevada de esta actuación.
No obstante, es posible que este aspecto no sea considerado como una prioridad, sino como un complemento para apostar por una idea de negocio que consideran interesante en base a sus criterios de selección.
Por eso, dentro de los grupos que suelen considerarse como posibles aportadores de lo que se conoce como Capital Semilla, no solo se encuentran empresas externas, sino también los amigos y familiares de las personas promotoras del proyecto o, incluso, entidades públicas que ofrecen subvenciones a fondo perdido o con un tipo de interés sustancialmente reducido y atractivo.