20 Sep Instrumentos de financiación para emprendedores: ayudas y subvenciones públicas
Durante las últimas semanas, desde OGE Consultores hemos querido realizar un repaso pormenorizado de las distintas vías de financiación que tienes a tu disposición para la posible obtención de recursos económicos dirigidos a la puesta en marcha de tu idea de negocio, si eres un emprendedor, o para disponer de la financiación necesaria para el desarrollo de diferentes proyectos en el seno de tu empresa, especialmente aquellos dirigidos a posibilitar su crecimiento y consolidación empresarial.
Por eso, una vez que hemos analizado, de forma individualizada, los distintos instrumentos y agentes a los que puedes recurrir para la obtención de financiación externa procedente de fuentes privadas, hoy queremos detenernos en la posibilidad de obtener dicha inversión a partir de los distintos programas de ayudas y subvenciones públicas que, periódicamente, se desarrollan en nuestro país, tanto a nivel estatal, como autonómico, provincial, comarcal o local.
Estos programas están diseñados, precisamente, para fomentar el emprendimiento y el desarrollo empresarial en el ámbito de actuación con el que están relacionados, y muy especialmente para el apoyo a diferentes colectivos específicos y a proyectos de especial interés o relacionados con sectores considerados emergentes o estratégicos.
En este punto, si bien la obtención de financiación a través de estas ayudas y subvenciones puede resultar, a priori, bastante interesante para el desarrollo de tu proyecto empresarial, ya que en la mayoría de los casos se basan en subvenciones a fondo perdido o con condiciones muy preferentes, será de gran importancia que, a la hora de plantearte tu participación en este tipo de convocatorias, tengas presente los siguientes aspectos en relación al proceso de presentación de solicitudes relacionados con estos programas:
- Estudio detallado de las bases de la convocatoria de subvenciones: ya que en ellas se recoge, con meridiana claridad, las personas o entidades que pueden optar a la misma, así como los requisitos de acceso y la documentación administrativa y técnica que será preciso aportar para su presentación y evaluación óptima.
- Análisis de los criterios de valoración: para garantizar la evaluación objetiva de las distintas solicitudes presentadas, cada convocatoria establece una serie de pautas de valoración, que pueden servirte para estimar las posibilidades de éxito asociadas a tu proyecto.
- Optimización de esfuerzos: la mayoría de estas convocatorias y programas implican la necesidad de aplicar una gran cantidad de recursos a la presentación de una propuesta, por lo que, en el caso de que no cumplas estrictamente los requisitos establecidos en las bases, puede ser preferible desistir de su preparación y presentación, y esperar a aquellos programas que sí se ajusten a tus características y perfil empresarial, o a la finalidad que pretendes dar a los fondos obtenidos.
- Consideración del plazo de presentación de la solicitud: como último aspecto a tener en cuenta, será esencial tener claros los plazos fijados en la convocatoria para la presentación de solicitudes, y realizar una programación temporal adecuada de las tareas a realizar para la elaboración de la propuesta, ya que una mala planificación puede llevar a la imposibilidad de su entrega en plazo y, por tanto, a la pérdida del tiempo y recursos destinados a su preparación.
Además de todos estos aspectos, consideramos necesario destacar la importancia de que te plantees la obtención de este tipo de financiación como una fuente adicional de recursos, y no como el elemento central sobre el que gravitará tu proyecto, principalmente por dos cuestiones básicas.
En la actualidad, la práctica totalidad de estos programas y convocatorias contemplan la entrega de los recursos concedidos una vez se haya llevado a cabo la inversión por parte de la persona física o jurídica beneficiaria, y tras la correspondiente justificación técnica y económica de los gastos realizados, para así evitar que los recursos se destinen a una finalidad diferente a la que motivó su obtención.
De igual forma, el pago de estos programas, en caso de ser concedidos, suele dilatarse considerablemente en el tiempo, hasta el punto de que podrían poner en riesgo la estabilidad, e incluso supervivencia, de una entidad que haya comprometido sus recursos económicos a la espera de una subvención que, en la práctica, puede tardar varios meses en hacerse realmente efectiva y permitir su disponibilidad real.