07 May ¿En qué consiste el Fondo de Maniobra y cuál es su importancia para tu negocio?
Estamos seguros de que, desde que pusiste en marcha tu negocio, habrás escuchado o leído un gran número de veces, tanto en medios especializados como en tus consultas con expertos en gestión y contabilidad, la importancia de mantener un adecuado Fondo de Maniobra para garantizar el buen funcionamiento de tu empresa.
Por eso, hoy vamos a tratar de profundizar en la definición de este concepto, así como en los aspectos que justifican su valor en el ámbito de la gestión empresarial.
A grandes rasgos, el Fondo de Maniobra se calcula a partir de la diferencia entre tu Activo Circulante y tu Pasivo Circulante, o lo que es lo mismo, el valor que resulta de restar al saldo de aquellas cuentas de activo que se consideran líquidas o que pueden convertirse en efectivo en menos de doce meses (dinero en cuenta corriente, caja, existencias, derechos de cobro, inversiones financieras a corto plazo, etc.) el saldo correspondiente a aquellas obligaciones de pago con vencimiento inferior a un año (proveedores, acreedores, préstamos a corto plazo, etc.).
La importancia real de este ratio se basa en el hecho de que, en caso de que tu empresa cuente con un Fondo de Maniobra negativo, estarás asumiendo que una parte de tus obligaciones de pago que se encuentran próximas a su vencimiento se están financiando a través de recursos de carácter permanente o con una menor capacidad de transformarse en dinero en efectivo.
Por tanto, se trata de un valor sumamente intuitivo para detectar la capacidad de solvencia de tu negocio, ya que te permite conocer, de forma anticipada, la existencia de posibles problemas de liquidez en tu cuenta de tesorería, es decir, sobre tu capacidad para afrontar sin problemas aquellas obligaciones de pago que tienen su vencimiento a corto plazo.
Como es lógico, esta interpretación estará condicionada, en mayor o menor medida, por diversos aspectos inherentes a las propias características de tu negocio, como es el caso del sector en el que desarrollas tu actividad o, sobre todo el plazo medio de cobros y pagos acordado con tus clientes y proveedores.
De cualquier forma, no cabe duda de que el cálculo del Fondo de Maniobra constituye una buena piedra de toque para conocer en qué medida disponemos de liquidez suficiente para acometer nuevos proyectos o inversiones, sin que, por ejemplo, la compra de un inmovilizado reduzca nuestro activo circulante por debajo del nivel necesario para hacer frente a nuestras obligaciones de pago más inmediatas.