17 Mar Planificación financiera: ¿Por qué es esencial en la gestión estratégica de tu empresa?
No cabe duda de que uno de los factores que incidirán, en mayor medida, en el éxito o ‘no éxito’ de tu proyecto empresarial estará relacionado, como no podría ser de otra manera, con las decisiones que tomes (y lleves a la práctica) a la hora de emplear los recursos limitados que tienes a tu disposición.
En la medida en que tu elección frente a los diferentes dilemas que se te presenten sea acertada, no solo harás posible el retorno de dichos recursos, sino también será mucho más factible que obtengas una rentabilidad ajustada a tus objetivos de negocio.
Pero, para contribuir a que este aspecto, esencial para la supervivencia, crecimiento y consolidación de tu empresa, se convierta en un flujo continuo y esté basado en la ‘causalidad’, en lugar de en la ‘casualidad’, será preciso que al menos una parte considerable de tus decisiones respondan a una planificación financiera elaborada, en la que se definan con la mayor claridad posible los criterios a seguir en aspectos tan importantes como tus políticas de inversión o endeudamiento, por citar algunos ejemplos.
En ocasiones se suele pensar que el hecho de contar con una adecuada planificación financiera es un elemento restringido únicamente a las grandes empresas y multinacionales, pero esto no es más que una de esas creencias y leyendas urbanas que pueden poner el riesgo el futuro de tu proyecto empresarial, ya que tener las ideas claras en cuanto a las decisiones financieras a tomar en la gestión de tu negocio resulta esencial, entre otros aspectos para:
- Conocer con el mayor detalle posible la situación económica y financiera de tu empresa, así como identificar los riesgos y amenazas a los que está expuesta y, por tanto, tener la capacidad suficiente para anticiparte a sus efectos.
- Percibir el funcionamiento de tu negocio de una forma integral, tomando conciencia de las interrelaciones existentes entre las distintas áreas funcionales y/o proyectos que lo componen.
- Establecer una ‘hoja de ruta’ que te acerque, de una forma proactiva, a la consecución de tus objetivos estratégicos.
- A partir de esta definición de los pasos a seguir para la consecución de tus objetivos, será posible simplificar la gestión y operativa diaria de tu empresa, ya que una gran parte de las decisiones a tomar contarán con una base o respaldo a nivel estratégico, en lugar de responder a criterios arbitrarios o subjetivos, que a la larga pueden generar líneas de actuación contrapuestas y, por tanto, una mayor ineficiencia en la utilización de recursos.
- En definitiva, disponer de la capacidad para analizar, medir y actuar en base a unos objetivos previamente fijados, así como establecer las medidas correctivas que consideres necesarias para no desviarte del plan que, a la postre, te acercará a alcanzar tus propósitos empresariales.