04 Ene ¿Qué aspectos deben guiar tu toma de decisiones empresariales?
Una de los principales beneficios que nos aporta el desarrollo tecnológico actual reside, como no podría ser de otra manera, en la posibilidad de acceder a un gran volumen de información relacionada con nuestro ámbito de actuación o vocacional, de gran utilidad para encontrar respuesta a nuestras inquietudes diarias.
En este sentido, actualmente puedes acceder fácilmente a la versión digital de numerosos medios especializados en el campo de la gestión empresarial que, gratuitamente o mediante suscripción, informan puntualmente de las últimas tendencias en este ámbito.
Así, en los últimos tiempos se observa una creciente preocupación de los analistas económicos y financieros hacia la visión de aquellos directivos y mandos intermedios que concentran su atención únicamente en las métricas de desempeño empresarial, descuidando la necesaria perspectiva estratégica que debe guiar el día a día de su negocio.
Es indudable que observar los indicadores que definen la situación actual del funcionamiento y solvencia de una entidad, y considerar estos datos como la única información válida para la toma de decisiones empresariales, puede llevar a condicionar los pasos a seguir a una imagen fija que no muestra toda la información que se puede obtener a nivel interno y externo, y que es fundamental para reducir la incertidumbre y disponer de un mapa más fiable de la trayectoria de nuestro negocio.
Pero no es menos cierto que sería igualmente erróneo y arriesgado limitarnos a seguir nuestra ‘hoja de ruta’ prefijada, sin levantar la mirada para percibir qué indicadores nos están mostrando una señal de las posibles desviaciones que se están produciendo, y que, de no corregirse, pueden poner en riesgo la consecución de aquellos objetivos estratégicos que nos hemos marcado para alcanzar el éxito y la consolidación de nuestro proyecto empresarial.
Como en casi todos los ámbitos de nuestra vida, el secreto de un buen proceso de toma de decisiones empresariales estriba en conseguir alcanzar un término medio óptimo entre ambos aspectos, indicadores y estrategia, en el que las sinergias entre ambas fuentes de información sirvan para contar con una imagen completa y nítida de los pasos a seguir para potenciar tus puntos fuertes y transformar aquellas amenazas que se puedan detectar en una oportunidad competitiva para tu negocio.