15 Mar Concentra tus esfuerzos en aquello que realmente vale la pena
A lo largo de tu día a día es totalmente normal que te encuentres ante la tesitura de distribuir tu tiempo y tus recursos en la realización de un considerable número de tareas y proyectos de muy diversa índole, que conforman, en su conjunto, el núcleo de nuestra actividad empresarial.
En este sentido, será primordial que evites incurrir en el error de organizar tu atención o dedicación, y más aún en lo referente a la aplicación de recursos, de una forma aleatoria o arbitraria, basada simplemente en apreciaciones personales o subjetivas, en lugar de establecer una priorización correcta en base a la identificación de aquellos proyectos que te puedan generar unos mayores rendimientos en términos económicos o de crecimiento a medio y largo plazo.
Para ayudarte en este sentido, desde OGE Consultores hoy queremos aprovechar este espacio para mostrarte cómo mejorar tu organización y gestión empresarial concentrando tu atención, de forma expresa, en el nivel de rentabilidad asociado a cada una de las tareas y proyectos a los que dedicas tu atención tiempo y recursos:
- Realiza un control y seguimiento lo más exhaustivo posible los diferentes proyectos a los que dedicas tus recursos diariamente, analizando principalmente el volumen económico y de tiempo que requieren para su desarrollo óptimo.
- Asimismo, será preciso que lleves a cabo un análisis lo más realista posible sobre los rendimientos tangibles que te aportará cada uno de estos proyectos, preferiblemente mediante la aplicación de ratios e indicadores financieros que permitan su medición y comparación pormenorizada de una forma totalmente objetiva.
- Para que esta labor de clasificación sea realmente útil y efectiva, será imprescindible que tengas presente aquellos proyectos y tareas que, si bien son susceptibles de aportarte una menor rentabilidad a corto plazo, suponen apuestas de inversión que, más que previsiblemente, generarán rendimientos tangibles a medio y largo plazo.
- De forma análoga, concreta igualmente tu capacidad real de recursos, tanto en términos de tiempo como financieros, para saber hasta dónde puede llegar tu nivel de desarrollo en paralelo de diferentes proyectos.
Una vez llevados a cabo los pasos anteriores, será el momento de establecer un sistema de prioridades que te permita concentrar tus esfuerzos en aquellos proyectos que, en términos objetivos, son susceptibles de generan un mayor retorno de tu inversión.
Esto no implicará, necesariamente, que descuides el resto de proyectos y tareas que, de igual modo, forman parte de tu actividad profesional, sino más bien que tengas presente cuáles son realmente las ‘piedras angulares’ a nivel empresarial, es decir, las que tendrán una mayor incidencia en la consolidación y crecimiento de tu negocio a corto, medio y largo plazo.