Toma las riendas de tu futuro y conviértete en un referente en tu sector

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Toma las riendas de tu futuro y conviértete en un referente en tu sector

Aunque pueda resultar paradójico, en la gestión diaria de tu negocio suele ser más habitual de lo deseable que prestes atención a aquellas cuestiones urgentes que te abordan de forma inesperada, priorizándolas sobre aquellas otras realmente importantes.

Si bien esta situación no es la ideal a la hora de organizar el funcionamiento de tu empresa, es innegable que se trata de un comportamiento bastante generalizado. No obstante, lo que sí puede resultar más preocupante es que asumas esta situación como normal, e incluso recomendable, para tu negocio.

Gestionar una empresa de una forma eficaz y eficiente implica tener la capacidad de tomar las riendas de tus actuaciones, desde una perspectiva proactiva que te permita identificar las tendencias del mercado e incorporar esta información al diseño y desarrollo de la planificación estratégica y operativa de tu empresa, anticipándote a los cambios del mercado y preparándote para ser el verdadero dueño de tu futuro.

En este sentido, para que entiendas la importancia de desarrollar un espíritu proactivo dentro de la organización de tu empresa, basta con que recuerdes tus primeros pasos en el mundo empresarial, donde tratabas de estar informado al instante sobre todo lo relacionado con tu sector de actividad, tu mente estaba llena de nuevos proyectos por hacer y, casi con toda seguridad, contabas con un bloc de notas, en papel o digital, donde apuntabas todo aquello que posteriormente pusiste en práctica.

Si deseas recuperar esa energía y orientar tu percepción empresarial a la identificación de aquellos elementos del entorno a los que es preciso anticiparte para reaccionar lo antes posible a las amenazas del mercado y, de igual forma, aprovechar antes que nadie las oportunidades que se presentan en tu sector, desde OGE Consultores te recomendamos que prestes atención a las siguientes recomendaciones.

 

Otorga mayor importancia a lo realmente importante

 

Para incorporar un espíritu proactivo dentro de tu organización será necesario que identifiques previamente aquellas áreas que consideras clave para el presente y futuro de tu negocio.

Así, podrás concentrar todos tus esfuerzos en mantenerte informado sobre estos aspectos y, de igual forma, optimizar el proceso de búsqueda, organización y gestión de toda aquella información que te permitirá identificar tendencias y adaptar la estructura y el funcionamiento de tu empresa con tiempo a los cambios que se están produciendo en el mercado.

 

No esperes a que las cosas sucedan, provoca que ocurran

 

Adoptar una visión empresarial proactiva también implica dejar a un lado la pasividad asociada a pensar que es mejor aguardar a que lo que deseas ocurra, en lugar de influir activamente en que suceda.

A modo de ejemplo, si tienes pendiente contactar con un cliente, siempre será mejor que seas tú quien decida cuándo es el mejor momento para hacerlo y así tener todo preparado para causarle una grata impresión.

 

Evita moverte por impulsos y actúa desde la reflexión

 

En este sentido, no debes confundir el hecho de huir de la pasividad y ser más activo con el peligro de llevar a cabo tus actuaciones de una forma apresurada e irreflexiva, sino más bien todo lo contrario.

Imprimir un carácter proactivo a tu empresa supone prestar atención a lo que está sucediendo, reflexionar sobre sus posibles efectos y, a partir de ahí, tomar las decisiones más adecuadas para ser una parte activa de dicho cambio.

 

Concéntrate en la búsqueda de soluciones, no en los problemas

 

Otro aspecto básico para incorporar la proactividad como factor diferencial de tu negocio residirá en que abordes lo que sucede a tu alrededor desde una perspectiva positiva y constructiva.

Para ello, lo más adecuado es que enfoques tus actuaciones a aquello que está bajo tu control, como es la detección de la mejor forma de actuar ante los cambios del entorno, en lugar de concentrar tus energías en renegar de la ocurrencia de dichos cambios.

 

Traslada esta motivación a todos los rincones de tu empresa

 

Para finalizar, será fundamental que tengas presente que, para transformar la cultura de tu empresa e incorporar la proactividad a su funcionamiento, no bastará con que adoptes esta filosofía a nivel individual, sino que esta predisposición al cambio deberá estar presente en todas las líneas de actuación de tu negocio.

De esta forma, además, contarás con la participación e implicación de todas las personas que conforman tu empresa, aprovechando así su experiencia y capacidad para detectar aspectos a los que no tienes acceso o que, a priori, puedes considerar equivocadamente como secundarios.

En la medida en que consigas que todas las áreas funcionales de tu empresa asuman su papel en este cambio, será más fácil transformar la estructura de tu organización y sentar las bases para convertir la proactividad en tu principal ventaja competitiva.