Desmontando mitos empresariales: el Cuento de la Lechera

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Desmontando mitos empresariales: el Cuento de la Lechera

Nuestra cultura está marcada, como no podría ser de otra manera, por toda una serie de enseñanzas que se transmiten generación tras generación, a través de la sabiduría popular.

De igual forma, día tras día sueles escuchar historias y leyendas urbanas relacionadas con el ámbito empresarial y que, en muchas ocasiones, carecen de veracidad.

Por eso, desde OGE Consultores hemos decidido dar una vuelta a algunas de estos mitos, con el fin de extraer de cada uno de ellos un aprendizaje que te sea útil en el día a día de tu negocio, comenzando por el famosísimo Cuento de la Lechera.

Como recordarás, este famoso cuento infantil, escrito originalmente por Esopo, narra los ambiciosos pensamientos de una mujer, que repasa mentalmente todo lo que pretende hacer con los ingresos obtenidos por la venta de la mantequilla que realizaría con la leche recién ordeñada que está transportando. Lo que la lechera no esperaba es que, despistada por sus sueños, se le acabaría cayendo el recipiente de la leche y se quedaría sin nada.

A pesar de que el aprendizaje tradicional que se pretende transmitir con este cuento radica en mostrar a los niños los peligros de dejar volar la imaginación y pensar que todo se puede conseguir fácilmente, desde un punto de vista empresarial, y más adulto, se pueden extraer una serie de conclusiones bastante interesantes para un emprendedor.

 

Desarrolla una estrategia

 

El cuento de la lechera y su moraleja infantil no deben despistarnos del hecho de que la lechera tenía claros sus objetivos y disponía de un plan bien trazado hasta alcanzar sus sueños, aunque quizás este fuese demasiado optimista e idealizado.

Aunque finalmente no lograse todo lo que pensaba, es justo reconocer que, como en el caso de una idea de negocio, se debe partir de la fijación de una estrategia empresarial a medio y largo plazo.

 

El éxito necesita de la creatividad y la ambición, pero el esfuerzo es irrenunciable

 

Si bien todo negocio debe partir de un proyecto atractivo e innovador, y del convencimiento de que se alcanzarán las metas deseadas, esto no debe despistarnos de la necesidad de trabajar duro día a día y poner todo de nuestra parte para caminar con paso firme hacia la consecución de nuestros objetivos.

Si no somos conscientes de esta premisa, al primer obstáculo que se nos presente, en forma de la generación de más gastos de los esperados, la ralentización de las ventas iniciales o la negativa de un cliente a contratar nuestros servicios, todo nuestro proyecto corre el peligro de quedar reducido a un cántaro de leche derramada.

 

Las metas se consiguen aprendiendo de los errores y evitando rendirse

 

Si realmente te apasiona lo que haces, no tengas miedo a equivocarte sino más bien a no sacar una lectura constructiva de tus errores y corregirlos, mejorando tu propuesta comercial hasta que esta obtenga los resultados esperados.

El verdadero error de la lechera, desde un punto de vista empresarial, no estuvo en permitir que la leche se derramara, sino en darse por vencida y no volver a intentarlo nuevamente.