¿Cómo hacer frente (por fin) a los problemas recurrentes de tu empresa?

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¿Cómo hacer frente (por fin) a los problemas recurrentes de tu empresa?

En tu empresa, como en cualquier otra, suelen reproducirse periódicamente problemas que, como un déjà vu, ya has experimentado en otras ocasiones, hasta el punto de que puedes llegar a considerarlos como una parte más de tu trabajo diario.

A pesar de que te acabes acostumbrado a capear estas situaciones discordantes dentro de la gestión de tu negocio, que se suelen conocer como problemas recurrentes, es más que necesario que reflexiones sobre el tiempo que te ves obligado a dedicar a su resolución, en lugar de atajar el problema de raíz, bajo la falsa creencia de que no se volverán a reproducir en el seno de tu empresa.

Aunque parezca imposible, si te centras en lo importante en lugar de en lo urgente, estos problemas recurrentes tienen solución, por lo que vamos a mostrarte a continuación cómo afrontarlos de una vez con éxito.

 

No obtienes la respuesta esperada de tu público objetivo

 

Si una vez que has puesto en práctica tu proyecto empresarial detectas repetidamente que no atraes a tus clientes potenciales como esperabas o que no consigues garantizar la fidelización de tus clientes actuales, no caigas en el error de buscar excusas y achacar esta situación a la excesiva exigencia de estos.

Quizás debes plantearte que ha llegado el momento de esforzarte en conocer lo que tu mercado de referencia realmente quiere o necesita, y adaptar tu oferta a esta realidad, en lugar de tratar de que ellos se adapten a ti.

 

No encuentras los perfiles adecuados para conformar un verdadero equipo de trabajo

 

Si una vez realizados tus procesos de selección percibes que las personas elegidas no ofrecen los resultados esperados, será conveniente que te plantees si, en este proceso, estás prestando atención o prejuzgando aspectos que te llevan a priorizar un perfil concreto, en lugar de ser objetivo y optar por la persona que realmente necesitas.

Por otro lado, en el caso de que estés completamente convencido de que este no es el problema, evalúa el nivel de motivación e implicación de tus recursos humanos y detecta aquellos elementos que están incidiendo negativamente en el desempeño de tus trabajadores.

 

El trabajo se te acumula en tu mesa y no das abasto

 

En relación con el problema anterior, si sueles experimentar la sensación de que, para que tu empresa funcione, tienes que estar en cien sitios a la vez, párate, respira y establece los cauces necesarios para delegar responsabilidades y tareas en otros miembros de tu empresa.

El hecho de intentar abarcar personalmente la mayor parte del trabajo solo puede desembocar, a largo plazo, en una reducción de la calidad del servicio que ofreces a tus clientes y, en consecuencia, en un riesgo cada vez mayor de poner en peligro la supervivencia de tu empresa.

 

Tienes que hacer juegos malabares para hacer frente a tus facturas

 

Hemos dejado para el final uno de los problemas recurrentes que se presentan con mayor frecuencia en el conjunto del tejido empresarial.

Si percibes que esta situación tiene un carácter estacional, concentrándose solamente en unos meses concretos del año, deberás tratar de acumular recursos durante los periodos de bonanza, para evitar problemas de liquidez y solvencia cuando lleguen las ‘vacas flacas’.

Si, por el contrario, se trata de una realidad que te acecha cada principio o final de mes, no cabe duda de que tendrás que, como se dice coloquialmente, ‘coger el toro por los cuernos’ y poner en marcha un proceso de detección y reducción de costes innecesarios y superfluos, con principal atención a aquellos elementos que no son susceptibles de generar un retorno de la inversión realizada, ya que son improductivos.

Por eso, será esencial que trates de analizar todas las alternativas de reducción del gasto antes de emprender recortes de personal, ya que con esta decisión correrás el riesgo de adelgazar el talento de tu empresa y reducir las posibilidades de retomar el buen rumbo de tu negocio a medio y largo plazo.