07 Jun 5 trucos útiles para incrementar tu productividad empresarial en tu día a día
Uno de los aspectos a los que, de una forma inconsciente, solemos prestar una menor atención o, dicho de otro modo, tiene una importancia secundaria en el desarrollo de nuestra jornada de trabajo, está relacionado con la necesidad de reflexionar sobre si realmente alcanzamos la máxima productividad que podríamos tener, a la hora de aprovechar de una forma efectiva nuestro tiempo.
Así, es más normal de lo que realmente sería ideal que contabilicemos nuestra actividad diaria en términos cuantitativos, tomando como referencia el número de horas trabajadas, en lugar de en términos cualitativos, evaluando a lo largo de la jornada, y a su finalización, si hemos conseguido alcanzar los distintos objetivos y metas que nos marcamos al comenzar el día.
Por este motivo, desde OGE Consultores hoy queremos mostrarte una selección de aquellos trucos que puedes poner en práctica para incrementar tu productividad diaria, para que puedas actuar de forma directa sobre aquellos elementos que, de una forma casi inconsciente, afectan a tu concentración y suelen ser los principales responsables de reducir tu ritmo deseable de trabajo.
Mejora tu productividad automatizando tus procesos
Como primera medida para mejorar tu productividad, será muy útil que trates de optimizar el tiempo que dedicas a todas aquellas actividades y tareas que llevas a cabo de forma frecuente y recurrente, como es el caso de la elaboración de presupuestos o la redacción de contratos, por citar algunos ejemplos.
En la medida en que crees plantillas tipo en las que solo será necesario completar ciertos campos, estarás desarrollando esta actividad con la calidad necesaria sin la necesidad de tener que iniciarla desde cero.
Evita que la revisión de tu correo electrónico se convierta en una de tus principales tareas
Esta actividad pasa por ser uno de los principales ladrones de tiempo en nuestra jornada laboral, y muy especialmente para todos aquellos que solemos trabajar delante de la pantalla de nuestro ordenador.
Lógicamente, esta recomendación no implica que te desentiendas totalmente de los correos que llegan a tu buzón de entrada, sino más bien prestar atención únicamente a aquellos que son realmente urgentes, y dejar para el final de la jornada la revisión de los demás.
Optimiza tu productividad en la realización de reuniones y videoconferencias
Aunque estos instrumentos son sumamente útiles para mantener un contacto fluido y personal con tus clientes, no debes caer en el error de dedicarles más tiempo que a tu propia actividad profesional, ya que en muchas ocasiones suponen un considerable gasto de tiempo y recursos, más que una inversión.
Para ello, ten siempre presente que, salvo en el caso de algunas profesiones específicas como representante comercial o visitador médico, lo que realmente te genera ingresos es la captación de clientes y tu trabajo diario, por lo que todo lo que se salga de estas dos opciones sería preferible solucionarlo por teléfono o correo electrónico.
Mejora lo más posible la información corporativa de tu página web y perfiles de redes sociales
Otra medida que te ayudará a mejorar tu productividad radica en que trates de mantener actualizada, y lo más completa posible, la información que ofreces en tu página web, ya que de esta forma tanto tus clientes actuales como potenciales contactarán contigo de una forma más eficiente.
Además, disponer de una página web útil te será de gran utilidad como guía en tus propuestas comerciales, y se convertirá en una herramienta muy a tener en cuenta para derivar ‘educadamente’ a aquellas personas que desean ponerse en contacto contigo para solicitar información, como puede ser a través de la generación de un buen formulario de contacto.
Dedícate a aquello que realmente haces mejor que los demás
Para finalizar, solo nos queda recomendarte que trates de centrar tu jornada diaria en todo aquello en lo que realmente eres un especialista, y tienes capacidad para generar un valor añadido.
De una forma errónea, solemos pensar que cuantas más tareas realicemos de forma interna mayor será nuestro ahorro de recursos y rentabilidad, pero debes tener en cuenta que tu tiempo es limitado y muy valioso, y en ocasiones será conveniente externalizar aquellas tareas que otros pueden realizar en menor tiempo, con mayor calidad y con un coste de oportunidad sensiblemente inferior.