10 Nov El secreto del trabajo en equipo: el vuelo de las aves migratorias
En el desarrollo de tu trabajo diario, en la gestión de una organización, es totalmente normal que tomes como referencia de tus actuaciones presentes y futuras las buenas prácticas que realizan otras empresas, ya sean o no de tu sector de actividad, tratando de extrapolarlas al funcionamiento de tu negocio, como ya vimos en una anterior publicación dedicada a los beneficios del benchmarking.
No obstante, sí que es menos habitual que establezcas tu punto de mira en el comportamiento de otros seres de los que deberíamos aprender mucho más y que, en numerosas ocasiones, deberían servirnos de modelo, como son las distintas especies que componen el reino animal.
En este punto, desde OGE Consultores queremos invitarte a que reflexiones sobre cómo la mayor parte de las especies animales subsisten gracias a la priorización del comportamiento grupal y el trabajo en equipo, por encima de sus propios intereses individuales.
Un ejemplo claro de este aspecto lo podemos observar en el caso de las aves migratorias, que realizan desplazamientos de cientos, o incluso miles de kilómetros, gracias a la implicación y solidaridad de todos aquellos que integran la bandada.
Así, el hecho de que numerosas especies de aves migratorias adopten el vuelo en forma de ‘V’ para desplazarse hacia zonas más cálidas en invierno, y más frescas en verano, se explica porque es la formación que mejor optimiza los esfuerzos del grupo.
De esta forma tan original de apostar por el trabajo en equipo, las primeras posiciones son ocupadas por los miembros más jóvenes y fuertes, rotando durante el vuelo para descansar, con el fin de actuar como ‘punta de lanza’ para conseguir que el resto de integrantes se aprovechen así de una menor resistencia del viento.
Gracias a este comportamiento en equipo, pueden realizar sus desplazamientos en menos tiempo, reduciendo así el riesgo de ser atacados por especies depredadoras, y encontrar los mejores lugares para instalarse al llegar a su destino, beneficiándose de la experiencia de los miembros más veteranos, que ya han realizado esa ruta en anteriores ocasiones.
Como puedes observar, este modelo de actuación guarda unas especiales similitudes con lo que debería ser el trabajo en equipo ideal dentro de una organización.
En la medida en que los recursos humanos que componen una entidad se mantengan unidos, coordinados y enfocados hacia un objetivo común, será mucho más sencillo solventar cualquier dificultad que se encuentren en su travesía.
Por el contrario, si no es así y cada uno de ellos se enfoca únicamente hacia sus propios intereses individuales, se podrán obtener buenos resultados, pero estos serán más fruto de la casualidad que de la causalidad.